
Miajadas, hoy conocida como capital mundial del tomate, registra los primeros vestigios de la huella del hombre en el Neolítico, en los taludes terrosos del río Búrdalo, en la finca de los Veneros y fueron descubiertos por Mario Roso de Luna, a principios del S. XX. Se nos habla de dos construcciones subterráneas a unos 100 metros de distancia entre sí, en un buen estado de conservación, y otras construcciones,...